Trabajo en grupo, esfuerzo, constancia y la satisfacción de construir un sueño con sus propias manos
Las historias, las vivencias y las experiencias parecieran ser las mismas cuando ocurren dentro de un mismo lugar o cuando van detrás de un mismo objetivo, pero la variedad hace que cada historia sea un mundo distinto, girando dentro del mismo sistema.
Y en esto de que cada persona tiene una historia para contar. Todos aportamos un puñado de letras que se plasman en el tiempo. Seguimos cosechando relatos de la vida misma, esos que nos dejan una enseñanza, como que las oportunidades llegan, no sabemos cuándo, pero en algún momento llegan y que no debemos desaprovechar el momento, que con esfuerzo todo es posible, que no valen las escusas, que nadie diga eso no va a ser posible, no van a lograrlo. Aprendemos que no hay nada mejor que poder cumplir nuestros sueños y más aún, cuando lo vamos construyendo con nuestras propias manos.
Otra historia para contar
“No hay nada más lindo que tener lo de uno” y que “nadie te regale nada”, son frases importantes de esta historia que vamos a contar que tienen que quedar grabadas si queremos cambiar realidades.
La historia de esta semana está a cargo del grupo 1 de las 44 viviendas. Un grupo integrado por 11 familias, que junto a otros grupos más están en este presente sentando las bases para transformar sus vidas, su realidad, porque pasaran de este estado que quizás muchos de nosotros hemos pasado, el de ser nómadas, de ir de casa en casa, con un alquiler a cuesta a poder cumplir el sueño de la casa propia.
En esta oportunidad hablamos con Ignacio Gillaumet quien nos decía “vengo a trabajar pero también a divertirme, porque este grupo (en el que le toca trabajar) es muy especial. Por la juventud que tiene, por las ganas que tienen los chicos, por la paciencia que me tienen, porque de albañilería no entiendo nada, tuve que aprender a diferenciar la piedra y la arena, la cal y la portland (risas) y ellos me enseñan. Así que esto tiene un sabor muy especial, porque es la casa de uno.
El esfuerzo del día a día
En este sentido Ignacio remarcaba “tenés que dejar muchas cosas de lado. Muchas cosas que uno las toma como divertimento tienen que dejarlas de lado, porque no venimos solo los fines de semana, es el sábado y el domingo a la mañana también, de toda una jornada de trabajo, que no terminas esa que ya estamos trabajando acá, hasta la hora que se pueda. Pero el entusiasmo te lleva a que el otro día estés de vuelta con ganas de venir.”
La organización
Para poder estar comunicados tienen un grupo de whatsapp “tenemos el grupo donde ponemos el horario en que nos juntamos, Por lo general los que pueden vienen a las 18 horas y son lo que empiezan a acomodar. Acomodan la máquina, la manguera y a medida que vamos llegando vamos haciendo diferentes tareas, cada uno ya va teniendo su trabajo, mi lugar es hacer mezcla. En el grupo tenemos 4 albañiles que son los que nos enseñan. Las mujeres por ejemplo hacen trabajos más livianos, como lo de atar alambre para armar las vigas y los chicos también ayudan porque traen algún ladrillo, acomodan y también juegan.
Sobre la metodología
Sobre este punto Gillaumet contaba “es una idea que yo la tenía vista pero no sabía cómo era, porque no es la primera vez que pasa en Canals. Lo conocíamos como barrio con esfuerzo propio pero eran muy chiquitos, 5 casas por un lado, cuatro por el otro, pero ¡44 viviendas hay que organizarlas! Sin embargo, Bruno (haciendo referencia al intendente municipal) se jugó, designo a Ariel Bramajo para que nos guie y ordene los grupos. Soy un agradecido total de ésto porque en mi caso es el último tren y lo tengo que aprovechar a full, no lo puedo dejar pasar.
La oportunidad
“La tomamos así, como ¡¡¡la casa!!! Y en esto creo que todos los grupos estamos iguales. Necesitamos la casa, hace muchos años que no se daba posibilidad para la gente de poco recursos, no digo pobres, de pocos recursos para poder tener su casita, que sea chica o sea como sea, pero poder tener la casa propia, entonces esa posibilidad es la que vimos todos.” Esto “nos enorgullece, nos pone bien que Edgar venga y se de una vuelta a preguntarnos cómo andamos, que nos hace falta, más allá de que Ariel esta permanentemente al tanto de lo que falta y no.
Pero para redondear la idea venimos a buscar la casita. Hacer la casa de uno tiene un sabor especial, uno la valora. Las familias al trabajar se unen por ahí no lo visualizamos por estar todos los días pero cuando lo ves de afuera y miras lo que pasa es unir familias, vecinos. Lo hablamos en una tomada de mates, se decía que cuando se termine el barrio se va a terminar el grupo y no, no se termina recién empieza porque vamos a ser vecinos toda la vida, no solamente este grupo sino también con los otros.
No hay otra posibilidad
Sobre la expectativa de llegar a la casa propia por fuera de este plan afirmaba “como está la situación hoy no. Estamos en un país con muchos problemas y que vamos a tener muchos más, porque esto no se soluciona en el corto tiempo, entonces es imposible. Cualquier terreno en Canals están pidiendo 3 millones de pesos y ¿quién los tiene? Una vivienda construida por más chica que sea, tiene un costo muy alto para un asalariado, o para un cuentapropista, entonces tenemos que agarrarnos de esto y me gusta. Por eso digo por ahí la casa es humilde, chiquita y todo lo que se quiera decir, pero es nuestra y eso le da valor.
Las dudas del plan
Con respecto a lo que se habló poniendo en tela de juicio de si este tipo de planes podría dar sus frutos, hecho que genero el escepticismo en parte de la sociedad con el resultado de que algunos desistieron de anotarse o ser parte, Ignacio reflexionaba “si sale otro que se anoten, métanle para adelante, hagan grupos. Lo primordial es venir a buscar la casa y no amigos, pero cuando haces la casa encontrás amigos, por eso háganlo, esfuércense, está bueno compartir. Está bueno, es lindo tener lo de uno y esta posibilidad que no sale todos los días. A mí se me va esta posibilidad y tengo que alquilar para toda la vida, así que me tengo que agarrar con uñas y dientes de esto.” Y finalizó agradeciendo a Edgar y a estas ideas que al principio se veían un poco locas, pero que salen y salen bien.
One Reply to “Familias detrás de una posibilidad que no se da todos los días.”