Dialogamos con Gabriela Mastrovicenzo, encargada del INTA local, quien nos comentó sobre las actividades que realizan desde el organismo.
Sobre la última capacitación brindada en el Instituto Superior del Profesorado, nos comentó que la actividad se encuentra “en el marco de las actividades del programa ProHuerta, que funciona a través del INTA y es una política pública del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación”. Específicamente, nos aseguró que se trató de “una capacitación que tiene que ver con la agricultura familiar. Todo el año, una vez al mes, hay alguna actividad que tiene que ver con capacitación en esas cuestiones, para que la gente pueda tener su propia compostera, su propio abono. Abordamos este tema el viernes pasado, la hicimos con la colaboración de dos profes del IBR especialistas en el tema, quienes fueron los disertantes. Estuvimos en el salón del Profesorado, que tiene la carrera la tecnicatura de producción agropecuaria donde también compartimos la huerta demostrativa que arrancamos en mayo, que está en el predio de la Sociedad Rural. Hubo una buena convocatoria”.
Entrega de semillas
En cuanto a este programa, nos comentó que “la entrega de semillas, en estas últimas dos campañas, cambio de sistema, para tratar de darle prioridad a la gente que participa de las capacitaciones, que va a las charlas y está presente, donde sabemos que el insumo que tiene un valor monetario importante va a caer en buenas manos y se va a aprovechar. No desmerece al grueso de la gente, pero está bueno dirigir el insumo a quienes realmente lo aprovechan. Para los que siembran alguna cosa y no otra, también está la posibilidad de que lleve la especie que va a aprovechar, fraccionada. En cada charla al final hacemos la entrega de las semillas, para que también se lleven el conocimiento”.
Ecoferia
La Ecoferia, con dos años de existencia, se realiza una vez al mes en la plaza del centro. La edición de octubre, pospuesta por amenazas climáticas el fin de semana anterior, coincidió con el día de la madre: “estuvo tranquilo el movimiento, pero sin dejar de estar presentes. Éramos 10 expositores, gente nueva, que exponía por primera vez y eso nos alegra porque la idea es seguir sumando. Para el que no sabe, es una feria de productos locales que prioriza el acceso directo del productor al consumidor, de un producto de la granja familiar, y alimentos producidos de manera familiar: panificación, miel, mermeladas. También nos acompañan artesanos, ellos también tienen la posibilidad más allá de que se priorice el alimento fresco. El lugar nos parece ideal para instituciones que quiera difundir algo, siempre les decimos que está abierto el espacio de la feria para que participen. Es un espacio de comercialización alternativo”.
Además, destacó otro tipo de valores que genera la Ecoferia: “para la clientela que ya está hecha, y los nuevos, ven que la feria es un momento de encuentro. Mas allá que vayan a comprar o no, es momento de compartir. Hay música, amistad. Todo eso forma un cúmulo de otros valores socioculturales”.