El chozno nieto de Manuel Belgrano recuerda esta fecha en la que, contra todo pronóstico y sin autorización oficial, su abuelo hizo flamear los colores de la patria.
Manuel Belgrano es el chozno nieto del prócer y presidente del Instituto que lleva su nombre. En esta charla nos comparte una revisión histórica acerca del día en que su trastatarabuelo enarboló por primera vez la bandera nacional.
“A fines de enero de 1812, al coronel Manuel Belgrano le dan la misión de marchar con el Regimiento Nº 5 a la Villa de la Vírgen del Rosario de los Arroyos, hoy conocida como la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe.
El día 7 de febrero de 1812 Belgrano llega a Rosario e inmediatamente se pone a cumplir la misión de apurar la construcción de dos baterías para la defensa de las incursiones que hacían las naves realistas acantonadas en el puerto de Montevideo y que subían por el río Paraná buscando desembarcar y tomar posición.
Ante la situación de posibles enfrentamientos, Belgrano pide al Triunvirato confeccionar una nueva escarapela ya que, hasta el momento, se usaba una escarapela roja al igual que las tropas realistas y eso se prestaba a confusión”.
13 de febrero de 1812
El día 13 de febrero de 1812, Belgrano escribe un oficio en el que enucia: “Parece que llegado el caso de que vuestra excelencia se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos”.
El Triunvirato hace caso de este pedido de Belgrano y el día 18 de febrero envía un oficio en que informa la autorización del uso de una escarapela de color blanca y azul celeste.
De esta manera Belgrano procede en en forma inmediata a la confección de la escarapela y a los pocos días escribe al Triunvirato contando la alegría de la la tropa de tener una escarapela que los diferencie de sus enemigos.
“Las banderas de nuestros enemigos son las que hasta ahora hemos usado, abajo señor excelentísimo esas señales exteriores que para nada nos han servido y que parece que aún no hemos roto las cadenas de la esclavitud”, escribe Manuel Belgrano el 26 de febrero de 1812.
El chozno nieto del prócer recordó que Belgrano esperó la respuesta a este pedido y el día 27 de febrero decide inaugurar la batería y se encuentra con la necesidad de enarbolar bandera.
Por consiguente escribe un nuevo oficio al gobierno diciéndole: “siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mandé a hacer blanca y celeste conforme los colores de la escarapela nacional”. Además de esto, Belgrano hace un discurso a toda la tropa en los términos que les dice:
“Soldados de la patria juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores y la América del Sur será el templo de la independencia, de la unión y de la libertad. En fe de que así lo juráis decid conmigo Viva la Patria”
Los que estuvieron junto a Belgrano ese día histórico
En aquel inolvidable 27 de febrero de 1812 hubo otros personajes que estuvieron presentes acompañando uno de los momentos cruciales de la historia argentina. El chozno nieto de Belgrano remarca sobre esta fecha:
“No podemos dejar de mencionar ese 27 de febrero de 1812 a Catalina Echeverría quien confeccionó la primera bandera patria, al padre Julián Navarro que estaba seguramente presente y que estaba al frente de la capilla del Rosario, al delegado de Santa Fe, de apellido Maciel, quien fue el primero que izó la bandera según dice la tradición.
Manuel Belgrano cuenta que 27 de febrero el Triunvirato libra un oficio en el que da la orden a Belgrano de hacerse cargo del Ejercito Auxiliar del Alto Perú en reemplazo de Pueyrredón. Belgrano viaja a reemplazarlo y está cuarenta días en Campo Santo y luego se dirige a Jujuy.
Segundo aniversario del primer gobierno patrio
“Esto porque es muy importante porque en ese 25 de mayo -segundo aniversario de la regeneración política, como se llamaba por entonces el primer gobierno patrio- Belgrano hace bendecir y jurar a la bandera por sus tropas.
En ese acto se digige a su tropa y al pueblo de Jujuy: ‘Ven por primera vez en mis manos la bandera nacional los distinguirá de las demás naciones del globo’. Fue un discurso muy fuerte que entró y pegó hondo en todo el pueblo norteño. De ahí sabemos que luego vino el Éxodo Jujeño”, cuenta el chozno nieto.
Manuel Belgrano recibe un oficio del Triunvirato que no podía usar esa bandera y le envían otra, una bandera realista nuevamente. El General combate en Tucumán sin bandera y luego impone otra vez su bandera azul, celeste y blanca cuando tiene que jurar fidelidad a la asamblea del año trece, el 13 de febrero de 1813″.
“Belgrano nuevamente iza la bandera, con su espada hace cruz en el mástil e invita a la tropa a besar esa cruz en prueba de fidelidad al juramento que habían hecho.
Siete días después, el patriota tiene su bautismo de fuego, el 20 de febrero de 1813 en la gloriosa batalla de Salta que, junto con la batalla de Tucumán, nos marcan el camino a una declaración de la independencia.
La oficialización de la bandera nacional llegaría recién cuatro años después, en julio de 1816, tras la aprobación del Congreso de Tucumán”, concluye el Manuel Belgrano contemporaneo.