En la próxima sesión del Honorable Concejo Deliberante, que tendrá lugar este próximo viernes 17 de septiembre a las 20:30 horas, en planta alta del palacio municipal, se presentara el proyecto que, según lo expresado por los autores “trata de colocarle el nombre a la calle del futuro Barrio 44 viviendas sociales, promovido por el DEM, que apunta a fomentar el trabajo en equipo y la autoconstrucción, revalorando el esfuerzo de los adjudicatarios para fabricar su propio hogar, demostrando a sus familias y a sus hijos que se puede lograr con trabajo y dedicación, mejorar la calidad de vida. Por estos conceptos, es importante que esta calle lleve el nombre de un ciudadano que hizo de equidad social y de la ayuda al prójimo, su norte, y sostuvo siempre ese objetivo en su vida. Esta persona fue el siempre recordado Doctor Jorge Mania.”
¿Quién fue el Dr. Jorge Mania?
Nació el 18 de mayo de 1952, en Villa María, sus padres son oriundos de Pascanas. Su abuelo paterno era venido de Italia y el primer lugar de la Argentina en donde se quiso asentar fue en Canals, estuvo aquí dos meses y después se termina radicando en Pascanas.
Jorge a los 18 años se fue a Córdoba, estudió en la Universidad Nacional, y luego de una carrera de 6 años, a los 24 años, se recibió de médico en septiembre de 1977.
Conoció a su esposa en Córdoba, los dos eran estudiantes, vecinos en Barrio Jardín, su esposa Nora vivía con unas compañeras y acompañada de una señora quien las cuidaba, como se acostumbraba entonces. Los dos primeros años de estudiante él había vivido en un internado de un colegio, después alquilaron con varios compañeros un departamento en el barrio, a dos casas de donde vivía quien años después fuera su esposa.
Se casaron luego de cinco años de noviazgo, cuando a Jorge le faltaban pocas materias para recibirse, las que rindió ese mismo año, quiso ir a hacer una residencia de dos años, porque la idea de la pareja era radicarse en un pueblo, pero quería venir preparado y no solamente portando un título, siempre quería especializarse.
En ese momento todo lo que fuera especialización o hacer residencia era muy complicado en Córdoba, entonces decidió buscar en otros lugares, se fueron a El Dorado, en Misiones, donde hizo la residencia de Medicina rural clínica médica, que es lo que quería hacer. Después pasa a trabajar en Córdoba en la jefatura de residentes donde estuvo un año y medio.
Al tiempo empezaron a buscar un lugar dónde radicarse, porque el matrimonio había dado como fruto dos hijos de los tres que tuvieron, entonces se dirigieron al Ministerio de Trabajo, cada uno con su título, donde fueron bien recibidos y los enviaron a un pueblo, con lugar para los dos, ese pueblo donde no conocían a nadie y en el que nunca habían estado se llamaba Canals. Lo conocieron, les gustó y se fueron directo a Marcos Juárez a firmar para obtener los cargos.
La joven pareja empezó a trabajar en el Hospital San Juan de Dios, en ese momento prácticamente no había quien atendiera, por falta de médicos, el hospital necesitaba también otras muchas cosas, porque si bien lo habían tenido a cargo diferentes Cooperadoras estaba venido abajo, es por eso que el Ministerio lo había hecho provincial y habían traído al Doctor Almendro como Director, que en ese momento estaba trabajando en Benjamín Gould, por un brote de hepatitis que había. Él fue quien empezó a solicitar médicos, ese mismo año fue cuando junto a la Doctora Mabel Pellegrini, la joven pareja se integra al hospital y empiezan a trabajar en pro del mismo, y se logró su reactivación. Jorge comienza a desarrollar su labor como médico, era algo que hacía con el alma, poco a poco le fue toman do cariño al Hospital y al pueblo, entonces puso todo empeño para tratar de levantar el Hospital. Arma nuevamente una Cooperadora, de la que fue el primer presidente, y se empezaron a organizar eventos para poder comprar los elementos que hacían falta y además se recibía la ayuda de la provincia.
También desarrollaba su labor en la parte privada, en su consultorio particular ubicado en su casa, para ese entonces vivían en la esquina de General paz y Belgrano hasta que después construyó su casa en la esquina de Unión y Uriburu, a donde trasladó su consultorio en el que atendía muchos pacientes, pero toda su vida y su vocación la volcaba en la parte hospitalaria. Siempre decía que era un “bicho de hospital”.
De esta manera, poco a poco empezó a desarrollar su gran amor que fue la Medicina, fue una persona que le dedicó mucho tiempo a su trabajo, sus pacientes hoy día lo pueden reafirmar. Su esposa dice no recordar alguna noche que no se haya tenido que levantar, trabajaba mañana, tarde y noche.
A los 15 años de estar trabajando Jorge, lamentablemente y por cuestiones políticas el Hospital deja de ser provincial y pasa al Municipio, en ese momento tanto el cómo su esposa y un grupo de compañeros son trasladados al Hospital de La Carlota, y ese fue el gran dolor de su vida, porque él había luchado mucho por el Hospital, entonces de ahí en más con mucho esfuerzo y sacrificando sus fines de semana logró ir a trabajar a La Carlota, atender sus pacientes de Canals en su consultorio y hacer guardias en el Hospital local.
También trabajó 20 años colaborando con la policía, algo que hacía gratuitamente, con el tiempo logró que se haga un traslado como Médico hospitalario provincial para trabajar en la policía, aunque no fue nombrado médico policial, de esta forma renunció al Hospital de La Carlota y quedó trabajando en la policía de Canals.
Colaboraba con todas las instituciones locales, era médico del club, si había boxeo lo llamaban, estuvo un tiempo en las piletas, colaboraba con los bomberos.
Fue una gran persona en todo sentido, fue un gran padre y un gran médico sobre todas las cosas, porque en su escala de valores lo primero era la medicina. Cuando la pareja es trasladada a La Carlota su esposa le propone irse a vivir a esa ciudad, su respuesta fue “Yo a mis pacientes no los dejo, yo a mis viejos jubilados no los dejo, yo no los dejo”.
También fue un gran profesor, fue una gran ayuda para la juventud que transitó la adolescencia con sus hijos, porque se preocupaba por todos y tal fue su preocupación que formo un grupo en el que se trataban temas tales como la drogas, el alcohol y el sexo, y en el que estaba trabajando hasta que su gran corazón dijo basta.
Fue quien formo uno de los primeros grupos de Alcohólicos Anónimos, también dedicaba parte de su vida a hacer micros en las diferentes radios, como también en el canal local, para hablar sobre diferentes problemáticas. Asistía a los colegios a dar charlas preventivas a los jóvenes sobre las diferentes adicciones y educación sexual, él pensaba y decía que había que prevenir, que esa era la mejor solución.
Con el tiempo llegó a cumplir su sueño de ser Director del Hospital, a partir de ese momento redujo la atención en su parte privada para dedicarse de lleno al Hospital, lugar en el que pasaba la mayor parte del día trabajando. Fue entonces cuando empezó a traer cursos de capacitación para los diferentes campos de la medicina, organizó campañas de vacunación, fueron cuatro años in tensos que los dedicó enteramente al Hospital.
Sus pacientes recuerdan y cuentan las buenas acciones que tenía como médico, cuando lo llamaban por la madrugada en caso de enfermedad, el acudía sin importar si le podían pagar o no, y muchas veces si no podían comprar los remedios iba a la farmacia, se los compraba y se los llevaba. A veces cuando estaba cansado o dolorido su mujer le sabía decir que no fuera, que descansara, pero él decía que una vez había hecho un juramento y eso estaba porque encima de todo. Vivió haciendo lo realmente quería y como él quería hacerlo.
Llegó a Canals en el año 1981 y falleció un 27 de junio del 2005, producto de un infarto, producido por una cardiomegalia, que es tener un corazón de gran tamaño. Como paradoja de la vida, para quien había tenido un gran corazón como médico y persona, murió a causa de su gran corazón. Después de sufrir el primer infarto en Córdoba le habían dicho que tenía que cuidarse mucho porque lo único que podía salvarlo era un trasplante, a causa de su enfermedad no podía caminar por su casa, ni trabajar, pero no pudo con su genio y en el primer momento en que se quedó solo, porque su esposa había salido, abrió el consultorio y se puso a atender a sus pacientes, por esto se puede decir que murió cumpliendo con su juramento.
Su vida social era amplia le gustaba disfrutar de la vida a pleno, comer asados con su familia y amigos, era muy familiar, le gustaba jugar al futbol, al pádel, cocinar, tenía su grupo de amigos, invitar gente a su casa. Arreglaba todas las cosas de la casa, la instalación eléctrica la hizo él, siempre decía que cuando se jubilara se dedicaría a la pintura, le gus taba mucho la música y escribir.
Fue un gran esposo y un gran padre como lo expresa su familia.
También tuvo su paso por la política siendo Consejal por el Partido Peronista, hincha de River y Libertad, leía, sabía mucho de política. Cuando recién llegaba a Canals le habían propuesto ser candidato a intendente, pero no aceptó por su profesión y fue algo que le quedó pendiente para cuando se jubilara.
Su vida en resumen fue corta, pero intensa por todas las actividades que realizó en pro de la medicina y el pueblo. En reconocimiento a su labor es que le pusieron su nombre al edificio de Acción Social.
Siempre decía que los médicos en el Hospital tenían que tener un lugar donde reunirse, donde discutir los casos, su ilusión siempre fue que hubiese una sala de reunión para los médicos, algo que con el correr de los años se concretó, aunque él no la pudo ver, es por eso que el S.U.M. lleva su nombre.