El análisis del salario y los precios debe centrarse en cuánto podemos comprar, no en cuánto vale el dólar.
De dólares a changuitos: repensar el análisis económico
La costumbre de medir los salarios en dólares, una práctica extendida en Argentina, puede ser engañosa si no se considera el poder adquisitivo real. En noviembre de 2023, con un dólar blue a $945, un litro de nafta súper costaba $286. Esto significaba que con un dólar se podrían adquirir 3,30 litros de combustible.
Hoy, aunque el dólar blue subió a $1.115, el precio de nafta súper escaló a $1.048 por litro. Con este nuevo valor, un dólar apenas alcanza los 0,94 litros. Este ejemplo muestra cómo el poder de compra de un dólar también disminuye, dejando al descubierto la erosión real del poder adquisitivo.
El verdadero impacto en la vida cotidiana
La clave para entender la economía personal radica en medir cuánto se puede comprar con un ingreso, no en cuánto se traduce en dólares. En términos prácticos, los salarios y los precios deben evaluarse considerando bienes esenciales: alimentos, combustibles, servicios y productos del supermercado.
Por ejemplo, un salario que parece “dolarizado” puede perder valor si los precios locales, suben más rápido que el tipo de cambio. Este fenómeno afecta directamente a las familias, que necesitan más pesos o dólares para mantener su nivel de vida.
El riesgo de caer en el “engaño cambiario”
El énfasis exclusivo en el tipo de cambio puede ocultar una inflación interna descontrolada. Aunque el dólar sube, los bienes básicos en pesos suben aún más. Así, un dólar más caro no significa necesariamente más poder adquisitivo si los precios locales escalan en proporción mayor.
El análisis en “changuitos del supermercado” permite visualizar la realidad de manera más tangible, mostrando cuánto ha disminuido el poder de compra en términos de bienes y servicios básicos.
Una nueva perspectiva para afrontar la crisis
En lugar de enfocarnos únicamente en cuánto vale el dólar, es esencial priorizar políticas y análisis que apunten a proteger el poder adquisitivo real de las personas. La medición en términos de “changuitos” evidencia que la inflación interna tiene un impacto más directo y devastador en la vida cotidiana que las fluctuaciones del dólar.