El precio de la soja cerró la jornada con alzas en el mercado de Chicago, a pesar de las preocupaciones de los operadores respecto a la oferta sudamericana por la pandemia del coronavirus, mientras el trigo continuó con su carrera ascendente y cerró cercano a los US$ 210 la tonelada.
El contrato de mayo de la oleaginosa subió 0,14% (US$ 0,46) hasta los US$ 323,90 la tonelada, a la vez que el de julio lo hizo por 0,05% (US$ 0,18) para concluir la jornada a US$ 325,27 la tonelada.
A pesar de que las posiciones más cercanas finalizaron la jornada al alza, los contratos más alejados culminaron con pérdidas en sus cotizaciones.
Dicha cuestión se dio debido a la incertidumbre del mercado en cuanto “a las medidas que podrían tomar Brasil y Argentina” ante la pandemia del coronavirus y su eventual efecto en la provisión de granos.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre los operarios de la plaza bursátil estadounidense “se sugiere que las tensiones existentes dentro de los países en cuanto a qué decisiones tomar estarían generando incertidumbre sobre la capacidad de la región de proveer granos y subproductos para el comercio internacional”.
Sus subproductos acompañaron al poroto en la suba, con un ascenso en los valores del aceite del 1,32% (US$ 7,72) hasta los US$ 591,93 la tonelada, mientras que la harina lo hizo por 0,06% (US$ 0,22) para ubicarse en US$ 356,15 la tonelada.
El trigo continuó con su camino ascendente y cerró las operaciones con un crecimiento del 0,39% (US$ 0,83) hasta los US$ 209,90 la tonelada, debido a que Rusia podría limitar las exportaciones del cereal para asegurarse el autoabastecimiento ante la pandemia del coronavirus.
“Esta medida tendería a reducir el impacto de la pandemia de coronavirus sobre la provisión de alimentos para los habitantes de dicho país, lo cual preocuparía a los demás países por acotar sus posibilidades de abastecerse de cereal”, explicó la BCR.
Por último, el maíz retrocedió 0,78% (US$ 1,08) para ubicarse en US$ 136,21 la tonelada, como consecuencia de que el mercado prevé que los planes de plantación del cereal se ubicarían por encima de lo esperado, en un contexto donde se estima una baja en la demanda del cultivo para la fabricación de etanol.