Un par de consideraciones acerca del trágico accidente de anoche en inmediaciones de Canals.
Por Carlos Marcelo Schachner.
En primer lugar, mis condolencias a los familiares de los jóvenes fallecidos.
Segundo: la ley debe ser implacable con quienes sobrepasan a otro vehículo en zonas de nula visibilidad y con doble línea amarilla (una loma, en este caso).
Tercero: según estudié en geografía, precisamente en el IBR de mi querido Canals, las primeras estribaciones de las sierras de Córdoba tienen origen en nuestro pueblo. Sería bueno que hubiera carteles que lo adviertan para quienes vienen viajando durante cientos de kms en una ruta llana, puesto que de golpe se encuentran con las lomas. Además de los carteles que anuncian los desniveles, debiera haber un refuerzo de advertencias.
Cuarto: a esta altura de los acontecimientos, resulta inadmisible que la Ruta Nacional Ocho (una de las más importantes del país) no sea autopista o, al menos autovía. Mucho más lo es que ni siquiera existan ensanches en esos lugares críticos.
Quinto: a mi juicio, nuestro pueblo no debiera permanecer pasivo y silencioso, sino reclamar las obras necesarias, a quien corresponda, tanto en la ruta 8 cuanto en la provincial 3 (otra trampa mortal con su rosario de baches y banquinas descalzadas).
Por último, que las fábricas de autos dejen de promocionar performances imposibles de alcanzar en nuestras rutas africanizadas, que los gobernantes gobiernen (lo que no significa el acomodo de familiares, amigos, esposas, amantes y especímenes por el estilo en la función pública, sino la correcta administración de los fondos aportados por quienes pagamos impuestos) y que seamos conscientes, a la hora de salir a la ruta, que lo importante no es llegar antes sino llegar.
