La columna de Iván Ferreyra
Hoy en el diario dicen: Solo murieron tres personas por covid. ¿Se acabaron los días fatídicos? Esas tres personas parecen que no importan, en realidad, qué número de muertos debería haber, hubo millones y no sabíamos que hacer, como ahora que nos abrieron la tranquera, estamos ahí, perdidos, tratando de disfrutar lo que el encierro nos sacó.
Que nadie nos saque la alegría. Sé que soy un ingenuo, espere más generosidad en el tiempo que pasó. Solo creció la indiferencia. Debe ser que somos muchos y no alcanza para todos. Soy orgullosamente pobre, lo que hago no se vende, ni se compra. Escribo. Un acto ínútil, casi como escribir en el agua.
Pero no sé hacer otra cosa. Sí es cierto se puede decir. Lo que redunda no daña. Con voluntad todo se puede. Alguien tiene que hacerlo, hay que pensar que el muro no existe. Saliendo al sol. Con la sonrisa debajo del barbijo. Cuenten conmigo. ¿En qué te puedo dar una mano?
