Alimentos y bebidas encabezan la baja, mientras las empresas apuestan por mantener el volumen de ventas en un mercado con salarios rezagados y márgenes ajustados.
Un consumo golpeado por la inflación y los bajos salarios
El consumo, una de las variables más afectadas por la crisis económica, muestra una caída interanual del 20,4% en octubre y una acumulada del 12,8%, según datos de la consultora Scentia. Esta baja es consecuencia directa del deterioro del poder adquisitivo, con salarios que aún no lograrán recuperar el nivel de 2023, y del impacto de las tarifas en los presupuestos familiares.
Según la Fundación Germán Abdala, las remuneraciones del sector privado se mantienen un 6% por debajo del nivel de noviembre de 2023, mientras que las del sector público presentan una caída del 16%. Este contexto limita la capacidad de compra de los consumidores, que ahora priorizan productos esenciales y reducen sus gastos en artículos secundarios.
Industria alimentaria: estrategia para 2025
Las empresas de alimentos y bebidas enfrentan márgenes de ganancia cada vez más reducidos. En diálogo con Ámbito, representantes del sector aseguraron que el margen para subir los precios más allá de la inflación es inexistente. Por lo tanto, su objetivo será “ganar por cantidad”, apostando a mantener los volúmenes de venta en lugar de aplicar mayores incrementos de precios.
La eliminación del impuesto PAIS el próximo 22 de diciembre no generará una baja significativa en los precios, sino que contribuirá a estabilizarlos. “Si eliminan el impuesto, mejor para nosotros, pero no creemos que eso se traduzca en precios más bajos”, señaló un proveedor.
Sectores más afectados y la esperanza de la temporada alta
En octubre, las categorías de alimentos y bebidas más afectadas fueron las bebidas (-21,4%), carnes (-20,2%) y productos de almacén (-13,9%), según el Centro de Economía Política Argentina ( CEPA). Sin embargo, algunos sectores ven una leve mejora hacia el verano.
Por ejemplo, la industria láctea proyecta un aumento del consumo de entre el 2% y el 3%, aunque advierte que el precio de la materia prima sigue dependiendo del dólar y factores climáticos. Por otro lado, la industria cervecera, que sufrió una baja del 20% interanual en octubre, espera recuperarse durante las fiestas y la temporada alta de verano, con promociones y descuentos en los principales destinos turísticos del país.
El rol clave de las pymes y los comercios de cercanía
La participación de las pymes en el mercado también se presenta como un factor estabilizador. La mejora en los tiempos de pago por parte de los supermercados ha permitido que pequeñas y medianas empresas retomen espacio en las góndolas.
Además, el fin del programa Precios Justos devolvió protagonismo a los comercios de cercanía, aunque el volumen de compras sigue siendo limitado. “Los consumidores compran en estos lugares, pero sólo tres o cuatro cosas. Todo está sujeto al repunte de los salarios”, indicaron fuentes del sector.
¿Podrá el consumo repuntar en 2025?
El panorama depende de una recuperación sostenida de los salarios y de la capacidad de las empresas para competir en un mercado cada vez más ajustado. Mientras tanto, los argentinos continúan adaptándose a un consumo restringido y selectivo.
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