El pasado 29 de mayo, Carlos Borgobello, intendente de Estación General Paz, recibió la triste noticia, de que su hija de tan solo 28 años había fallecido por coronavirus. Dayana era una joven con discapacidad y como dice su padre era “El amor de su vida”.
El Covid se la llevó en tan solo una semana, tras estar internada con su madre en el Sanatorio Colonia Caroya, quién también contrajo el virus. A los dos días también falleció la cuñada del intendente (esposa del hermano), por las mismas causas.
Borgobello, sacó fuerzas y junto a dos empresarios de su localidad, decidió adquirir 4 cascos de ventilación no invasiva para oxigenación temprana en modo CPAP (de un valor estimado de $400.000). Los encargó a un fabricante en Buenos Aires, y se fue manejando su camioneta a Río IV a buscarlos personalmente el pasado lunes. Tres unidades fueron donadas al Hospital de Jesús María y una al Sanatorio Colonia.
El mandatorio comentó que es su aporte para reforzar el sistema sanitario y que otras personas no tengan que sufrir lo que padecieron sus familiares en carne propia. Estos casos mejoran la oxigenación del paciente y evita potenciales contagios al personal médico y sanitario.
Reduce más del 30% la necesidad de entubamiento de los pacientes con COVID-19, y así permite poder usar los respiradores sólo en casos de mayor gravedad. Tal es la sinergia positiva que se generó, que ayer se sumaron más empresarios que estarán adquiriendo 8 unidades más.