Canalizar en lugar de reprimir, ¡eso es clave con el temperamento fuerte en la niñez!
Los niños con un temperamento fuerte por lo general no se guardan nada cuando están molestos o frustrados, son perseverativos cuando se les mete algo en la cabeza (y difícilmente se rinden hasta lograr lo que quieren), también se quejan constantemente y/o se rehúsan a hacer inmediatamente las cosas que les mandamos (sobre todo cuando no hay una respuesta lógica o convincente para ellos)…
Sin embargo, también debemos tomar en cuenta que cuando esto se canaliza adecuadamente y crecen, estos niños tendrán una mayor capacidad para defender sus puntos de vista, no actuarán de forma sumisa y automática al ser persuadidos por sus pares y/o adultos, propondrán ideas innovadoras y alternativas ante las posiciones dogmáticas en los colegios/ universidades (docentes) o en sus trabajos (supervisores/jefes). Además de lo anterior, seguramente disfrutarán de relaciones de pareja más maduras en donde expresarán con mayor facilidad lo que sienten y desean (entre otras cosas).
¿Canalizar en lugar de reprimir?
CANALIZAR significa: “validar sus emociones y limitar sus acciones”. Para ello debemos reconocer que nuestros hijos también tienen derecho de expresar lo que sienten y que pueden estar de acuerdo o no con lo que les decimos… sin embargo, también implica que nosotros como adultos debemos ser firmes (no rígidos ni autoritarios) en las normas y reglas que establecemos en familia , ya que nosotros somos su guía. Canalizar implica el respeto, el afecto, la firmeza y la valoración.
REPRIMIR significa castrar y castigar (incluso por medio de la fuerza) la expresión emocional y conductual del niño. Implica la sumisión y/o el temor al adulto como método de control.
Los invito a reconocer, aceptar, guiar y reforzar el temperamento de sus hijos, (sin temor a la idea de que tengan un carácter fuerte) ya qué, lo que entorpece el adecuado desarrollo de la autoestima e integración con los demás, no es el temperamento en si mismo, sino sus expresiones extremas y no guiadas.
Por Ruben D La Rosa D.


