La preocupación nos despertó de golpe en la mañana, después del fallido atentado de anoche y sus repercusiones.
Vivimos en una sociedad que está enferma y parece que es algo que no nos interesa. La actitud de buscar justificativos, culpables y/o responsables, es la muestra evidente del desinterés social que se vive.
Se está tan inmiscuido en ser parte de la enfermedad, que no hay tiempo para pensar ser parte de la cura. El odio nos ha logrado envenenar, actuamos cual persona embriagada que no se da cuenta de sus actos, de sus dichos y del daño que estos pueden causar.
Da miedo pensar que una sociedad está avalando un intento de asesinato por el solo hecho de pensar distinto, por pensar que es una forma de hacer justicia. Sin detenerse a reflexionar que no se puede salir a matar por no querer a alguien, no coincidir ideológicamente, considerarlo corrupta o corrupto, o pensar que es un daño para el país.
Pensemos… eso ya paso en el país y no fue la solución. Sino todo por el contrario, todavía hoy estamos lamentando una época oscura del país, ¿y qué solución trajo?… ninguna, solo dolor y una herida difícil de cerrar.
Hoy nos despertamos con una avalancha de comentarios en diferentes redes sociales lamentando el asesinato que no fue, echándose las culpas de quien es o son los responsables de la grieta y del odio en el cual estamos inmersos. Sin que nadie demuestre un interés sincero en dejar de ser parte de esto y empezar a pensar como podemos aportar desde nuestro lugar para bajar el nivel de agresión y odio.
La única forma de construir una paz social verdadera y duradera es si la construimos entre todos.
Desde eccos te invitamos a bajar los niveles de violencia y de agresión en todos los sentidos… ¿¿¿Te sumas???