El ministro de Obras Públicas de Santa Fe denunció el abandono de las rutas nacionales, vinculado al aumento de accidentes fatales.
Un llamado de atencion urgente
El ministro de Obras Públicas de Santa Fe, Lisandro Enrico, subió las alarmas con una publicación en sus redes sociales, calificando de “cementerio” el estado actual de las rutas nacionales que cruzan la provincia. Enrico compartió imágenes de los tramos más deteriorados, como las rutas 11, 33, 34, 178, A012, 9 y 8, acompañadas de cifras que reflejan la tragedia: en los últimos 12 días, seis personas fallecieron en accidentes vinculados a estas carreteras.
“La situación por la falta de reparación de las rutas nacionales que pasan por la provincia de Santa Fe está generando una cantidad de siniestros irreparables en los últimos días”, expresó el funcionario. Santa Fe cuenta con 2.685 kilómetros de rutas nacionales, muchas de ellas en condiciones críticas.
Compromisos incumplidos y acciones provinciales
Enrico recordó que en julio se firmó un convenio entre el Gobierno Nacional y la provincia, en el que Santa Fe se comprometió a finalizar obras paralizadas mientras Nación comenzaría las reparaciones urgentes en algunos tramos. Sin embargo, el ministro lamentó que “las reparaciones no comenzaron y la situación siguió agravándose”.
Desde febrero, la provincia entregó 923 toneladas de asfalto a Vialidad Nacional para tapar baches, además de asumir obras clave con fondos propios. Entre las iniciativas se destacan la iluminación de la circunvalación de Santa Fe, el avance del proyecto de la tercera vía en Reconquista y la propuesta de tomar la Ruta A012 bajo su jurisdicción. Incluso, municipios e intendentes han recurrido a directas, como el bacheo improvisado para evitar acciones trágicas.
La paradoja de los recursos y las consecuencias de la inacción
En su mensaje, Enrico cuestionó la falta de reciprocidad por parte del Gobierno Nacional. “Los santafesinos venimos desde hace años aportando con impuestos y retenciones gran parte de la renta pública nacional, pero los recursos no vuelven en obras”, sostuvo, destacando la ausencia de inversiones en infraestructura vial básica.
El ministro advirtió que la falta de mantenimiento genera un deterioro progresivo que no solo incrementa los costos de reparación, sino que multiplica los riesgos y accidentes. Este reclamo se suma al malestar generalizado en una provincia que, pese a sus aportes económicos, ve postergadas las obras esenciales.