La “Peque” Podoroska extiende su mágico momento y avanza a las semifinales de Roland Garros

La rosarina Nadia Podoroska, en una actuación histórica y con un tenis por momentos sublime, se instaló hoy en las semifinales de Roland Garros, el tercer torneo de Grand Slam del año, tras imponerse sobre la ucraniana Elina Svitolina, quinta del planeta, por 6-2 y 6-4 en los cuartos de final.

Podoroska, nacida en Rosario y ubicada en el puesto 131 del ranking mundial de la WTA, empleó una hora y 20 minutos de juego para consumar su mejor victoria como profesional, por la categoría de su rival, la ucraniana Svitolina, exnúmero tres del mundo, y por tratarse de un Grand Slam.

El próximo compromiso de la “Peque” será el jueves ante la ganadora del partido de cuartos de final que animarán más tarde la italiana Martina Tevisan (159) y la polaca Iwa Swiatek (54), quien eliminó del torneo a la rumana Simona Halep (2), máxima favorito al título.

La rosarina, de 23 años, se convirtió en la primera tenista de la era abierta en instalarse entre las cuatro mejores de un Grand Slam tras haber provenido desde la clasificación, e igualó además la actuación de la pergaminense Paola Suárez, quien había accedido a la misma instancia en el predio ubicado en el coqueto barrio parisino de Bois de Boulogne en la edición de 2004.

“Es difícil explicar lo que siento, gracias a todos por el apoyo. Estoy muy feliz. Recibo mucho apoyo a la distancia desde la Argentina y se que siguen mis partidos, así que es un honor dedicarles esta victoria en un momento tan difícil para mi país por la pandemia”, expresó exultante la rosarina en diálogo con la prensa, luego de haber conseguido el mejor triunfo de su carrera.

La tenista, quien tras su actuación en París se aseguró un ascenso meteórico al menos hasta el puesto 47 del ranking mundial femenino, hilvanó ante Svitolina su octava victoria consecutiva en Roland Garros, donde participa por primera vez, tras las que consiguió en la clasificación ante la polaca Magdalena Frech (157), la rumana Jacqueline Cristian (166) y la china Xinyu Wang (146), y luego en el cuadro principal frente a la belga Greet Minnen (111), la kazaja Yulia Putintseva (27), la eslovaca Anna Schmiedlova (161), la checa Barbora Krejcikova (114) y por último Svitolina (5).

Su primer triunfo ante una “top ten” en la cancha central Philippe Chatrier llegó luego de un primer set impecable, en el que se repuso de un quiebre en contra en el inicio, tomó la iniciativa y dominó con un tenis ofensivo que le deparó 15 ‘winners’ y apenas cinco errores no forzados.

La ucraniana le hizo sentir el rigor de jugar en la cancha central y la quebró de entrada, pero Podoroska, lejos de desanimarse, se plantó un par de metros más adelante y con un show de drops, reveses paralelos y cruzados, más devoluciones precisas, ganó cinco juegos consecutivos y pasó al frente por 5-1 con tres rupturas del servicio de su rival.

La rosarina sabía que enfrente tenía a una tenista de una calidad y potencia superior a las que había enfrentado, por eso no vaciló cuando tuvo que cerrar el parcial por 6-2 en 34 minutos de juego.

En el segundo set, la rosarina comenzó apurada y la ucraniana sacó a relucir su jerarquía, por algo ganó 15 títulos de la WTA y llegó a ocupar el tercer puesto del ranking hace tres años, así se puso al frente 2-1 con un quiebre y parecía que podía remontar el partido.

Sin embargo, Podoroska recuperó enseguida el quiebre, mantuvo la intensidad y comenzó a hacer cada vez más daño con un golpe que le reportó varios puntos: el revés paralelo.

Svitolina, semifinalista en Wimbledon y Estados Unidos en 2019, y dos veces en los cuartos de final en Roland Garros (en 2015 y 2017), quebró tres veces a la rosarina, pero cedió su servicio en cuatro ocasiones, ya que cada vez que parecía emparejar se encontraba con ‘winners’ del otro lado de la red y eso la fue desanimando.

Podoroska mantuvo su agresividad y dispuso de tres match points con el servicio de la ucraniana, que pudo aprovechar cuando conectó el tercero con una derecha cruzada y profunda que le dio la victoria por 6-4 y el festejo eufórico, con abrazo incluido a Juan Pablo Guzmán, uno de sus entrenadores junto a Emiliano Redondi.

La tenista del barrio rosarino de Fisherton intentará seguir aumentando su leyenda en Roland Garros y superar una barrera de semifinales que no pudieron lograr las cuatro argentinas que llegaron a esa instancia en París: Raquel Giscafré, Gabriela Sabatini, Clarisa Fernández y la pergaminense Suárez.

Advertisements
BALANCEAR

Dejá tu comentario