La prórroga del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono llega a su fin, incrementando los costos de nafta y gasoil entre un 3,5% y un 5%.
A partir del próximo sábado 1 de junio, los precios de los combustibles en Argentina experimentarán un nuevo aumento. Este incremento responde a la actualización de los impuestos a la nafta y el gasoil, permitida por el Decreto 466 firmado por el presidente Javier Milei, el saliente Nicolás Posse y Luis Caputo. La medida, que sostiene virtualmente el congelamiento de precios en los surtidores, podría llevar los precios a subir entre un 3,5% y un 5%.
Detalles del Aumento
- Incrementos Específicos:
- La nafta súper de YPF en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) aumentará de $870 a $880,74 (1,23%).
- La nafta premium subirá de $1.074 a $1.084,74 (1%).
- El gasoil común grado 2 pasará de $918 a $928,18 (1%).
- El gasoil premium grado 3 aumentará de $1.167 a $1.176,18 (0,80%).
- Factores Contribuyentes:
- Aumento de entre 1% y 1,5% en los impuestos a la nafta y el gasoil.
- Posible adición del 2% mensual permitido por el Gobierno (crawling peg) y la variación del precio internacional del crudo Brent.
- Ajuste por el precio de los biocombustibles, con el bioetanol y biodiesel también aumentando.
Razones del Incremento
El vencimiento de la prórroga del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) correspondientes al último trimestre del 2023 llevó al Gobierno a decidir una actualización de impuestos. Aunque la inflación acumulada en el último trimestre del año pasado fue de 46,6%, el ajuste aplicado es significativamente inferior, justificando la medida como un estímulo para el crecimiento económico y un sendero fiscal sostenible.
El incremento monto fijo diferencial afectará específicamente a regiones como Neuquén, La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el partido de Patagones de la provincia de Buenos Aires y el departamento de Malargüe en Mendoza.
Consideraciones Fiscales
El Decreto 466 argumenta que postergar parcialmente los efectos de los incrementos es una medida razonable para estimular la economía. Sin embargo, a partir del 1° de julio de 2024, se aplicará el incremento total correspondiente a los primeros tres meses del 2024.
El aumento de los precios de los combustibles es inminente y reflejará un incremento entre 3,5% y 5%, afectando a los consumidores en todo el país. Las petroleras, como YPF, Shell, Axion y Puma Energy, ya evalúan cómo trasladar estos costos a los surtidores, en un contexto donde el Gobierno busca mitigar la inflación sin dejar de lado las actualizaciones fiscales necesarias para el crecimiento económico.