La jefa de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), Jesica Peña, de la ciudad de Villa María, quedó detenida sospechada de ser parte de una organización dedicada a la producción y comercialización de drogas. La oficial estaba a cargo de las investigaciones y, a su vez, se sospecha que colaboraba con al menos dos hombres que tenían un laboratorio de producción de estupefacientes. Uno de ellos sería su pareja, padre de su hijo, quien también forma parte de la FPA, sindicado como el principal cabecilla de la organización.
La detención de la titular, se habría producido a mediados de mayo, días después que su pareja fuera detenida. Ambas detenciones fueron ordenadas por la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico de la localidad, llevada a cabo por Walter Gesino.
Todo comenzó el último fin de semana de abril pasado, tras un llamado al número 101 de la Policía cordobesa, por parte de los vecinos de un departamento de calle Tucumán al 1800, en barrio Lamadrid. Según informaban en los llamados, los vecinos se mostraron sorprendidos tras ver como dos hombres cargaban a un vehículo lo que parecían ser plantas de cannabis. Tiempo después la policía ingresó al inmueble y comprobó la existencia de un laboratorio en el que procesaba droga para su comercialización, según indicaron fuentes judiciales.
La fiscalía contra el narcotráfico investiga cuál era el rol que cumplía Peña en esta supuesta organización delictiva. En la causa habría testimonios, informes de empresas de servicios públicos, contratos por refacciones y otros elementos que la ligarían con esta organización.
