A Blue, un perro de dos años de Texas, no le gusta nada regresar a casa después de los paseos, sobre todo ahora, cuando se han vuelto más cortos debido a la pandemia del coronavirus.
Cuando entiende que toca volver a casa, se tira al suelo y se hace el muerto en señal de protesta. “Le encanta salir a pasear, es la parte de volver a casa la que no le gusta”, explica su dueña, Cady McNerney.
Según ella, “estos ‘berrinches’ se han vuelto más frecuentes” desde que están en cuarentena.