La Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba realizó hoy una presentación colectiva ante el Ministerio de Educación y de Trabajo para pedir que se revea la presencialidad en las escuelas.
El secretario general Juan Monserrat señaló que se vieron obligados a pedir la reconsideración de la medida, argumentando que, en momentos como el presente, son dos los parámetros que deben orientar las conductas de los actores sociales y más aún a los poderes públicos, “La preservación de los derechos fundamentales y el respeto del Estado de Derecho”.
También aseguró que los docentes obligados a la presencialidad no solo se encuentran en riesgo personal, sino que se convierten en eventuales vectores de contagio, y que tampoco puede ignorarse que exigir la actividad presencial en localidades con menos de 30.000 habitantes, implica un mayor movimiento de personas; no solo los niños sino los adultos que los acompañan (familiares, transportistas, etc) y que por más recaudos que se tomen, son también vectores de contagio. Asimismo, remarcó, que las exigencias del Ministerio de Salud acerca de la necesaria ventilación de las aulas, puede sumar enfermedades respiratorias y bronquiales propias de la etapa invernal que se está comenzando.
Por último, señaló “Ante situaciones de emergencia inusitada, se impone estructurar nuevas medidas y modalidades que aminoren las posibilidades de contagio. La educación es un derecho fundamental. Pero, sin hesitación alguna, esta subordinada al derecho primordial a la vida y la salud. Los muertos y los enfermos no se educan”.
