Nahuel Zahler, logra cumplir un sueño compartido con la comunidad: revitalizar un espacio emblemático para la cultura local.
Un sueño hecho realidad para la cultura de Canals
Nahuel Zahler, reconocido por su trabajo en la comunidad de Canals, ha logrado transformar un espacio con gran valor histórico para la localidad: la emblemática “Casita del Ferrocarril”. Este lugar, que en su momento fue el corazón del crecimiento del pueblo, se encontraba deteriorado y en desuso. Sin embargo, tras un arduo proceso de restauración, ahora es un centro cultural que fomenta el arte y la historia de Canals.
La iniciativa, que comenzó como un sueño hace más de una década, hoy se ha convertido en una realidad que enorgullece a la comunidad. “Salí de casa con lágrimas en los ojos porque sentía que esto que tanto anhelaba, finalmente se había concretado”, expresó Nahuel emocionado durante la inauguración. El proyecto contó con la colaboración de un equipo de trabajo comprometido, que recuperó el edificio con dedicación y pasión, manteniendo los detalles originales como las aberturas, los pisos y los durmientes de la época.
Un espacio que vuelve a latir con la comunidad
La “Casita del Ferrocarril” no solo se restauró, sino que también se convirtió en un lugar de encuentro para la comunidad. En ella se desarrollan actividades culturales que han despertado un gran interés: “Más de 400 personas por semana vienen a participar en distintas actividades. La demanda de espacios culturales en Canals es altísima y este proyecto ha venido a cubrir esa necesidad”, destacó Zahler. El esfuerzo fue inmenso, ya que el grupo trabajó todos los días desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche para poder inaugurarla en óptimas condiciones.
La restauración ha impactado a todos los habitantes de Canals, quienes se sienten identificados con este proyecto que rescata las raíces del pueblo y proyecta un futuro de crecimiento cultural. Según Nahuel, “la cultura de Canals tenía una deuda con la historia, y con este proyecto se ha saldado”.
Un legado para las futuras generaciones
Zahler, al recordar cómo nació este proyecto, mencionó su deseo de que las futuras generaciones comprendan el valor de la perseverancia y el trabajo en equipo: “Hace 12 años nos juntábamos en la plaza a soñar con que esto algún día se haría realidad. Hoy, ver a los chicos del equipo que se comprometieron hasta las últimas instancias con este proyecto, demuestra que vale la pena soñar y luchar por lo que queremos”.
La restauración de la “Casita del Ferrocarril” no solo es un triunfo arquitectónico y cultural, sino también un legado de esfuerzo y dedicación. Canals, que alguna vez fue un pequeño pueblo a orillas de los rieles, hoy encuentra en este lugar renovado un símbolo de su identidad y de la importancia de no dejar de soñar.
La comunidad y quienes han trabajado en este proyecto se sienten profundamente agradecidos por la oportunidad de haber dejado una huella en la historia de su pueblo. “Nos quedan tres años más para seguir dando lo mejor. Luego, podremos mirar atrás y disfrutar de lo que construimos”, finalizó Zahler.