Opinión versus crítica, y la confusión de los conceptos.
De vez en cuando, solemos repetir que con odio, resentimiento y rencor es imposible hacer acciones constructivas, o en definitiva elaborar opiniones constructivas. Ya que hay que ser muy necio para no darse cuenta de cuando una opinión es “constructiva” y cuando es despiadada y destructiva. Es notable cuando el resentimiento, el rencor y el odio llevan a encontrar defectos, y no podemos pasar por alto estas cuestiones cuando analizamos las razones que llevan a construir una crítica.
Una crítica es un análisis profundo y bien fundamentado de todos los aspectos relevantes del tema que se esté tratando, donde se desglosan los puntos débiles y fuertes del mismo. El resultado debería ser lo suficientemente confiable como para darle al lector una idea general del asunto, al que éste podrá definir como positivo o negativo.
Por lo tanto, no existe tal cosa como la crítica constructiva o destructiva, ¿por qué? Porque no se puede manipular una crítica para que sólo resalte lo positivo o lo negativo de un asunto. Un crítico serio y responsable jamás haría eso, porque si solo se resalta lo bueno, o si solo se resalta lo malo, todo pasa a ser básica y llanamente una simple opinión de bar.
Es más, cuando dentro de esa crítica existen justificaciones y el crítico utiliza esto como un medio para respaldar sus dichos, o hasta se da el lujo de hablar de otros o compararse con otros, es porque no está elaborando una crítica, solo está emitiendo una opinión cargada de narcisismo, con el único objetivo de sembrar en la sociedad esa mirada obtusa sobre los temas que trata.
Cuando alguien se cree superior a los demás, o dice que es el único que mira la realidad de lo que pasa es algo narcisista. Ahora la pregunta es ¿de qué realidad habla? La que él está construyendo, o la realidad de lo que está pasando. Es más, si usted se sienta en un bar a escuchar las diferentes opiniones, se va a dar cuenta de la variedad de realidades que hay en tan solo ese lugar.
La reflexión final, después de haber hecho un estudio minucioso sobre qué es exactamente una crítica, más allá de que se las pueda denominar constructiva o destructiva, es que tenemos que empezar a ser serios y responsables y no escudarnos o escondernos más detrás de estas frases hechas para la popular… como es “hago una crítica, pero constructiva” y dejar de utilizarlas irresponsablemente. Y que, si en verdad queremos hacer una crítica, ésta debe contener todos los ingredientes, porque si no es así, para ser honestos, todo deja de ser crítica y pasa a ser una simple opinión que cualquiera de nosotros puede hacer sentado en la mesa de un bar con una copa en la mano y en una ronda de amigos.
