Nuevos brotes de coronavirus generados por contactos estrechos con personas asintomáticas en situaciones que no contemplaron el distanciamiento social, como traslados, asados o festejos de cumpleaños, obligaron a varias provincias a extremar las condiciones de la cuarentena y vigilar la cadena de transmisión en conglomerados de distintas ciudades.
En general, de acuerdo a un relevamiento realizado por las corresponsalías de Télam, los contagios surgieron por personas que habían viajado a zonas con circulación comunitaria del virus, como el área metropolitana de Buenos Aires o Córdoba, y al regresar a sus ciudades compartieron cercanía con sus allegados en reuniones sociales en lugares cerrados.
Uno de esos casos se dio en Santa Cruz, donde tras el brote epidemiológico del 15 de julio la ciudad de Río Gallegos pasó de 4 contagios y 33 días sin registro de nuevos casos, a más de 300 personas infectadas y la muerte de un hombre de 79 años con enfermedades preexistentes severas.
Allí, el promedio de edad de los afectados era de 38 años y eso “se explica por la gran movilidad, estuvieron en muchas reuniones sociales y en los jóvenes no tiene mayores factores de riesgo”, dijo la médica Ana Cabrera, jefa de Epidemiología de la provincia.
Explicó que los 12 que debieron ser internados fue porque “tienen alguna patología de base o son adultos mayores” por lo que los agentes sanitarios realizan una “investigación exhaustiva de los nexos, actitudes y reuniones”.
Horacio Córdoba, responsable del área salud del Coe de Río Gallegos, explicó a Télam que “a priori, tendríamos 3 conglomerados: el contagio a partir de 4 personas que vinieron de Buenos Aires y no respetaron la cuarentena, el grupo de un camionero que viajaba periódicamente a Tierra del Fuego y que habría hecho una reunión social y el grupo de funcionarios y bomberos, a partir de los primeros casos que se conocieron en el Ministerio de Economía”.
A su vez, la localidad bonaerense de Coronel Rosales informó una suba en los casos de coronavirus en menos de un mes y reveló que pudo “detectar que la mayoría de los casos corresponden a contagios ocurridos en cenas, reuniones sociales, visitas a familiares y amigos que en confianza se realizan porque pensamos que el otro está sano o que nosotros lo estamos”.
En ese sentido, recordó que “las mismas no están permitidas” en ese partido, que tiene 119 casos confirmados, 98 de ellos activos y 3 fallecidos.
En Neuquén, que superó los mil casos, se detectó el brote inicial el 29 de mayo en el destacamento policial del vecino paraje rionegrino Las Perlas, donde uno de los policías contagiados mantuvo reuniones y generó contagios que llegaron también al policlínico Ados que tuvo que cerrar alrededor de un mes.
En Río Negro, las ciudades más afectadas eran las de la zona del Alto Valle por personas residentes que regresaron de viajes realizados al exterior u otras partes del país. Ante ello, se ordenó restringir la circulación social, uso de barbijos, higiene personal, la desinfección de espacios comunes y el monitoreo de temperatura corporal en personas que ingresan a la provincia.
En Chubut, las ciudades de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly eran las más afectadas, con 211 de los 265 casos totales. Los casos aumentaron a mitad de junio tras declararse a la tripulación completa de un pesquero con Covid-19.
“Toda la provincia está en fase 5, excepto el área que tiene como epicentro a Comodoro Rivadavia donde hay circulación comunitaria del virus”, explicó a Télam el ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich.
En Jujuy, donde el gobierno retrotrajo la situación a Fase 1 por el aumento de casos, la zona más crítica era Libertador General San Martín con 373 infectados, 3 más que San Salvador de Jujuy. Tras ser catalogada como “zona roja” se ordenó una cuarentena estricta y un plan de testeos rápidos.
Fuentes sanitarias recordaron que en mayo, un camionero local se contagió en un viaje al centro del país y al regresar no cumplió la cuarentena, por lo que se armó un árbol de contactos estrechos para ser aislados. Luego, el estado de salud del camionero se agravó y falleció.
En Tucumán, con 129 casos de Covid-19 desde que comenzó la pandemia, la mayor cantidad se dio en Lastenia, donde todo un barrio está aislado tras detectar 25 contagios en pocos días. Dos casos fueron de trabajadores locales que estaban en Salta y Jujuy, donde fueron hisopados, mientras otro tenía un antecedente de viaje a Buenos Aires.
La ministra de Salud provincial, Rossana Chahla dijo que “esto es circulación por conglomerado, no circulación viral”.
En Salta, hasta la semana pasada había zonas con mayores restricciones, como Orán y San Martín, que hasta ayer registraban 40 casos cada uno. Si bien Salta se encuentra en fase 4 de distanciamiento social, se suspendieron las reuniones sociales y las familiares solo se pueden realizar los domingos.
Santiago del Estero, en tanto, se encuentra en fase 5, salvo las localidades de Villa Atamisqui y Juanillos, que siguen aisladas de forma preventiva por un caso positivo de un joven de 20 años que llegó desde la localidad bonaerense de La Matanza. “El domingo se le efectuó el segundo hisopado y dio negativo por lo que sólo resta el tercero para darlo como recuperado. El se encuentra muy bien”; dijo a Télam el intendente de Villa Atamisqui, Daniel Herrero.
Juanillos, localidad de 2.000 habitantes, se aisló de forma preventiva, ya que allí vive el chofer de la ambulancia que trasladó al joven pero dio negativo.
En Córdoba los contagios por Covid-19 aumentaron considerablemente en julio, luego de más de 3 meses de cuarentena con un acumulado de 662 casos, por lo que las autoridades detuvieron las flexibilizaciones y se volvió atrás a la fase de aislamiento con cordones sanitarios en varias localidades.
En Mendoza había un descenso en los contagios hasta que el 12 de junio se conoció el emblemático “caso 98” que llevó al gobernador Rodolfo Suarez a suspender las reuniones con amigos. Desde ese día aumentaron los positivos que en su mayoría tenía como nexo el caso 98, un empleado de una bodega de la ciudad de Maipú, por lo que se expandieron los testeos a varios barrios.
En San Luis, hasta anoche había 22 casos positivos de Covid-19, 8 activos, sin muertes y sin circulación comunitaria, pero la aparición de dos nuevos casos, entre ellos el primer efector de salud contagiado, llevó al comité de crisis local a extremar los controles sanitarios.
Un positivo detectado en la localidad de Tisilarao afectó a un comerciante que había salido y entrado de la provincia violando los protocolos y por su actividad recorrió gran parte de la provincia desconociendo su condición de salud. Ante ello, San Luis volvió a fase 1 hasta tanto pudo establecerse la trazabilidad del joven, que finalmente dio negativo para Covid-19.
En Corrientes, la ciudad de Paso de los Libres fronteriza con Brasil, seguirá en fase 1 hasta el 8 de agosto, tras informarse 18 contagios en las últimas horas.
Allí sólo se permiten actividades esenciales luego de un brote generado por un camionero local que regresó de Córdoba, donde le dio positivo el test rápido.
En Entre Ríos, las ciudades de Paraná y Gualeguaychú registran diariamente casos nuevos, por lo que debieron retroceder en varias actividades habilitadas, mientras en Chaco, hubo hasta hoy 3.358 personas contagiadas, de las cuales 2.501 se recuperaron y 139 fallecieron desde el inicio de la pandemia.
Por último, La Rioja vivió hoy su jornada más difícil con una persona fallecida y 33 casos positivos, un 95 por ciento de ellos localizado en la Capital de la provincia: “Por eso, decidimos limitar el politrabajo en el caso del personal de salud para evitar la circulación en los distintos establecimientos, y cuarentenas obligatorias”, dijo a Télam el médico Rubén Bazán.