México superó la barrera de las 40.000 muertes, mientras la cifra de casos confirmados asciende ya a 356.000, de acuerdo con datos oficiales del país centroamericano.
Así lo aseguraron las autoridades sanitarias, que indicaron que los contagios van en descenso en todo el país, especialmente en la capital y sus alrededores, el principal “foco rojo” inicial de la pandemia, informó la agencia de noticias Ansa.
Ahora el epicentro se desplazó a otras zonas del país como el próspero estado norteño de Nuevo León, el occidental de Nayarit y el sureño de Tabasco, tierra natal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por el momento, se contabilizan en todo el país 82.866 casos sospechosos y la cifra de recuperados asciende a 227.165.
El número de enfermos activos, capaces de transmitir el virus y que adquirieron la enfermedad en las últimas dos semanas, es de 48.446 (12% del total), según el director general de Epidemiología del Ministerio de Salud, José Luis Alomía.
México es uno de los países con una de las cuarentenas más largas en el mundo, iniciada el 23 de marzo, pero desde hace un mes y medio comenzó lentamente la desescalada.
Hasta ahora menos de la mitad de los estados reanudó sus actividades en forma limitada y 9 tuvieron que volver a ordenar el confinamiento esta semana.
Alomía señaló que la capital está en “un descenso inicial, pero no en un descenso franco” pues en los dos últimos días aumentaron ligeramente las hospitalizaciones.
Por lo tanto, renovó su llamado a los habitantes de la metrópoli de 21 millones de personas, a seguir manteniendo medidas de distanciamiento social, uso de barbijos y lavado de manos.