La vuelta a los entrenamientos en el fútbol argentino permanece en la nebulosa y la fecha del lunes 3 de agosto para empezar con los testeos, al menos para los cinco clubes que deben jugar Copa Libertadores, hoy aparece alejada de la realidad, tanto por la falta de reuniones para activar ese retorno a las prácticas como por las voces en contrario que se levantaron en las últimas horas.
Las reuniones previstas en principio para el transcurso de esta semana entre el ministro de Salud, Ginés González García, con el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens primero, y con el presidente de AFA, Claudio Tapia después, no están definidas.
En principio la primera de ellas, que se iba a llevar a cabo mañana, fue postergada, hasta hoy sin fecha, mientras que la segunda, que podía registrarse el viernes, según había estimado el secretario ejecutivo afista, Nicolás Russo, todavía no está definida, según indicaron esta noche fuentes de AFA.
La idea al respecto es no apurar el paso en medio de un creciente número de contagios en coronavirus registrado en los últimos días, por lo que la prudencia es la que prima, más allá de las presiones ejercidas por la Conmebol al poner al 15 de septiembre como fecha de reanudación de la Libertadores y colocar en el calendario para el mismo jueves 17 de septiembre los partidos que deben disputar Boca Juniors, River Plate, Racing Club, Defensa y Justicia y Tigre.
Así, con la prudencia como bandera, en las últimas horas sonaron algunas voces que marcaron como “inconveniente” el retorno del fútbol en estos primeros días de agosto, más allá de que las especulaciones al respecto van y vienen todos los días sin certezas a la vista.
A última hora de anoche fue el máximo referente boquense, Carlos Tevez, quien juzgó en una entrevista televisiva que no “debería volver el fútbol ahora, cuando se está muriendo mucha gente”.
Justamente el “Apache”, que se encuentra cumpliendo con su confinamiento social en el campo que posee en la localidad de Maipú, ubicada en el centro-este de la Provincia de Buenos Aires, tuvo días pasados a su suegro y su suegra contagiados en coronavirus.
“La Conmebol puso el 15 de septiembre para volver a jugar la Libertadores y que los equipos argentinos empecemos el 17, pero esas fechas son tentativas y se pueden cambiar. Si no podemos entrenar antes del 10 de agosto se modificará el calendario, porque tanto nuestro club como la AFA saben que no debemos quemar etapas. Lo que pasa es que desde todos lados están metiendo presión para que se vuelva a jugar, pero no se tiene en cuenta que acá hay gente enferma”, advirtió Tevez.
El sector más afectado del país es el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde residen la mayoría de los equipos de primera división, ya que hay dos que pertenecen al ámbito de la Ciudad (Boca y River), mientras que los otros tres (Racing, Tigre, Defensa y Justicia), están dentro del conurbano bonaerense.
Y justamente hoy el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, fue muy claro al respecto, en consonancia con esos dichos vertidos ayer por Tevez.
“Este es el peor momento para plantear la vuelta del fútbol. Está descontextualizado que América Latina intente volver al fútbol en este momento. Podría no haberse suspendido hace unos meses, pero ahora es el peor momento para retornar, tanto en Argentina como en Brasil, en Perú y en toda la región”, sostuvo el funcionario bonaerense.
Las otras fechas que se barajaron, en algunos casos extraoficialmente como el 27 de septiembre para el inicio de un campeonato local de primera división “relámpago”, que duraría hasta el 22 de diciembre, y en otro oficialmente, como el comienzo de las eliminatorias mundialistas sudamericanas para el 8 de octubre, también están en serias dudas.
En el primer caso esa incertidumbre se apoya en todo lo expuesto, mientras que en el segundo los problemas surgen directamente por los traslados, ya que los protocolos exigen en muchos países que quienes ingresan se sometan a 14 días de cuarentena, lo que haría inviable que los seleccionados de los 10 países sudamericanos estén rotando por la región con diferencias de cinco días entre partido y partido.
Los protocolos de AFA hablan del retorno a los entrenamientos en grupos de seis futbolistas y con espacios que los clubes deberían disponer, pero no es posible esto en muchos clubes del ascenso, por la falta de infraestructura y también por cuestiones logísticas en cuanto al traslado de los futbolistas y, esencialmente, los testeos a los que deben someterse.
Por todo esto es que lo que puede suceder con el fútbol argentino todavía no tiene nada definido a ciencia cierta, y todos parecen estar en las mismas condiciones, los del ascenso tanto como los que compiten en la Libertadores, y hasta los seleccionados argentinos, cuya mayoría de integrantes actúan en Europa.