El ex crack de Ferro Carril Oeste, Toulouse de Francia, Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata Alberto “Beto” Márcico. que mañana cumplirá 60 años, aseguró que lo tocó jugar “en la mejor época del fútbol argentino, donde cada equipo del país tenía tres o cuatro integrantes de Selección”.
Nacido en Corrientes el 13 de mayo de 1960, pero rápidamente mudado al barrio de La Boca con sus padres, Márcico fue contemporáneo de Diego Maradona y llegó al fútbol “de grande”, como recuerda siempre que le preguntan sobre su historia.
“Yo no pensaba ser futbolista profesional. De hecho llegué a Ferro a los 19 años y medio, casi sin hacer inferiores salvo unos tres meses en Racing donde no fiché por llegar tarde”, reveló a Télam hace un tiempo el ex delantero dos veces campeón con Ferro y que siempre quiso jugar en Europa.
“Pero una vez que llegué lo que me obsesionaba era jugar en Europa. Y no me importó la Selección. Yo quería ir a Europa y lo logré”, recordó Márcico, que estuvo siete años en Toulouse.
Identificado con Boca -club del que se reconoce hincha fanático-, el Beto contó que “a los 17 años” durmió “en la Plaza Independencia de Montevideo con La 12, en la previa de la final de la Libertadores de Boca con Cruzeiro”, en 1977.
A su vuelta de Europa Márcico llegó a Boca, club con el que ganó entre 1992 y 1995 tres títulos y se convirtió en ídolo a pesar de su poco tiempo en el club.
Fue dirigido por César Luis Menotti y Carlos Bilardo y reconoció que aprendió “de los dos”, pero consideró que su “padre futbolístico fue (Carlos) Griguol”.
Su retiro del fútbol activo fue en Gimnasia y Esgrima La Plata, al que llegó convocado por Griguol y jugó entre 1996 y 1998.
Graves lesiones en su tendón de Aquiles lo llevaron a dejar el fútbol. Hizo el curso de entrenador y tras cinco partidos en Nueva Chicago reconoció que no era lo suyo. Hoy, a los 60 años y con dos hijos, el Beto es un empresario de la construcción aunque, fiel a su pasión, sigue cerca del fútbol y de Boca.