Tras la intervención nacional a la cerealera por problemas financieros, consultamos al economista para comprender la medida en el contexto actual.
El paso lunes, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció la intervención de la agrocerealera Vicentín, y el envío de un proyecto de ley al Congreso para expropiarla. La medida fue justificada en el sostenimiento de los puestos de trabajo (más de 7000) y defender la “soberanía alimentaria”.
Para profundizar sobre el tema, y comprender la acción del Gobierno Nacional, consultamos al economista, Profesor de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Juan Munt.
Así, sobre la medida Munt comentó que “lo que se anuncia es el proyecto de intervención porque el Estado argentino considera que existe cierta prioridad en cuanto a defender la utilidad pública de la empresa, y se anuncia un proyecto de expropiación, que corresponde decidirlo en el legislativo. Desde que se anuncia la intención del Ejecutivo hasta que se ejecuta por la vía legislativa, que es una ley, debe existir una defensa del interés publico y subyace en el ejercicio de la intervención, entiendo a partir del día de hoy”.
Además, continuó que “el mercado agropecuario a nivel mundial es un mercado oligopólico, se encuentra concentrado, y en al Argentina también se encuentra concentrado. El 85% de las exportaciones argentinas de granos están concentradas en 4 empresas multinacionales extranjeras, por lo cual Vicentín es la única empresa que originalmente es de capitales nacionales que concentra una parte importante del desarrollo regional del interior nacional que tiene la vinculación con los pequeños y medianos productores y el sector cooperativo, y que con este default coloca a la soberanía alimentaria argentina al límite de estar concentrada en mas del 95% en manos de sectores extranjeros, que no van a estar preocupados por la necesidad de fijar precios relativos para los bienes en términos de precios internos”.
Por otra parte, Munt explicó que en Argentina “el sector agropecuario es el sector que por naturaleza produce las divisas a nivel nacional, por lo cual las dificultades que posee la argentina para controlar en términos estratégicos la producción de las divisas se complica aún más si no existe ninguna empresa nacional para poder ejercer al menos una referencia de precios y en compra y venta cuando la volatilidad de la moneda extranjera afecta a los proyectos de desarrollo nacional”.

Qué pretende el Estado con la intervención
“Lo que está intentando hacer el Estado argentino, es brindar algunas señales de que no se está avanzando en una expropiación en términos de la nacionalización tradicional de los capitales privados, sino que lo que se está intentando es generar un fondo, un fideicomiso financiero, un agente con una lógica mixta de sector público-sector privado que va a administrar todos los bienes patrimoniales de Vicentín, y con esa administración poder generar algún sistema de pagos y ventas que permita sostener las fuentes de empleo. No vamos a tener un sector público entrometido directamente en la gestión”, explica Munt.
Además, en cuanto a la participación de YPF Agro en la intervención, analiza que lo que se intenta con esto es “tratar de generar un mecanismo donde se incorpora YPF Agro, que es una empresa que muestra estándares internacionales de una eficiente administración, para intentar romper con la dicotomía de lo publico y lo privado. Se está pensando en un fideicomiso financiero que sea administrado con una racionalidad empresarial donde se defiendan los intereses públicos: la sostenibilidad de 7000 puestos de empleo y el interés nacional en estos mercados, primordial de generación de divisas de argentina”.