El insólito suceso tuvo lugar en Santa Fe, protagonizando una historia digna de una película de acción y comedia
En una escena que pareció salir de una película de acción mezclada con comedia, un hombre salió borracho de un boliche y tuvo que robar un patrullero para regresar a su pueblo. El insólito suceso tuvo lugar en la provincia de Santa Fe durante este fin de semana.
Todo comenzó en la madrugada del domingo, cuando el protagonista de esta historia salió del local bailable y se dirigió a la comisaría para denunciar que su auto había sido robado. Sin encontrar su vehículo en el lugar donde lo había estacionado, aprovechó un momento de distracción de los agentes y se llevó un móvil policial.
Según relatos de medios locales, el hombre de 31 años tomó un Fiat Cronos que recién había sido incorporado a la Policía local para un patrullaje de rutina. El vehículo tenía las llaves puestas, lo que facilitó su sustracción. Sin darse cuenta de su error, el vecino condujo más de 30 kilómetros desde Carlos Pellegrini hasta Piamonte, un pueblo vecino.
La búsqueda y el descubrimiento de la confusión
Las autoridades emprendieron una búsqueda exhaustiva y finalmente encontraron el patrullero en Piamonte. “El hombre creía erróneamente que el móvil policial era su auto. Su vehículo real estaba estacionado cerca del boliche con un amigo durmiendo en su interior”, afirmó el jefe de la seccional, David Margarit.
El protagonista de esta peculiar historia fue trasladado a la comisaría y puesto a disposición de la Justicia, enfrentando cargos por hurto simple. Mientras tanto, los vecinos de Carlos Pellegrini aún se sorprenden por el suceso que mezcla imprudencia, falta de juicio y un poco de película de acción.









