Egipto, el anfitrión, y Chile disputarán este miércoles el partido inaugural de la 27ma. Copa Mundial de Handball masculino que se extenderá hasta el 31 de enero y en el que la Argentina debutará el próximo viernes ante la República del Congo, por el Grupo D.
El torneo se jugará a puertas cerradas por los rebrotes de coronavirus en todo el mundo y, por numerosos contagios en sus planteles, República Checa y Estados Unidos se retiraron a último momento. Otros seleccionados competirán diezmados con muchas bajas de positivos. Es el caso de Cabo Verde y de Brasil, que tiene siete bajas, entre ellas su figura Thiagus Petrus y el entrenador.
El seleccionado argentino, Los Gladiadores, sin contagios, integra el grupo D junto a República del Congo, Dinamarca (campeón mundial y olímpico) y Bahrein y debutará el viernes ante Congo, en la sede de El Cairo.
La entrada en la ‘burbuja’ sanitaria del Mundial debía haberse hecho con mayor antelación, pero el calendario del handball “está saturado” desde el año pasado a causa de la Covid-19 y las 32 selecciones participantes prepararon la cita en las últimas semanas jugando por cuatro continentes, con los riesgos de contagio que eso supone, señala el diario español Mundo Deportivo.
El comité organizador de la Copa del Mundo mantuvo hasta último momento la idea de un Mundial con público –con aforos del 20%–, pero finalmente decidió hace tres días y ante la evidencia de la pandemia y las quejas de los protagonistas, no permitir público ni prensa y jugar a puertas cerradas.
El Mundial de handball, con los protocolos obligatorios por la pandemia de coronavirus, se disputará entre 32 equipos divididos en 8 grupos de cuatro. Los tres primeros de cada zona pasarán a la segunda fase.