El infectólogo y titular de la Confederación Médica Argentina (Cofema), Jorge Coronel, afirmó hoy que “todavía es prematuro alentar al uso masivo” de la dexametasona en pacientes con coronavirus, ya que “los corticoides en los tratamientos de la virosis sería un cambio de paradigma significativo”.
Coronel explicó a Télam que el estudio de Oxford “hace referencia al uso de la dexametasona,quel mejora la supervivencia en pacientes complicados logrando un efecto positivo en aproximadamente un 30 por ciento de los pacientes”.
“Todavía es prematuro alentar el uso masivo, ya que los corticoides en los tratamientos de la virosis sería un cambio de paradigma significativo”, advirtió.
El especialista apuntó que “hasta el momento no era recomendado porque disminuyen las defensas y porque se pensaba que aumentaba la replicación del virus”, aunque “los equipos que están realizando la revisión de este estudio todavía tienen que expedirse para tomar una actitud definitiva”.


“El uso de corticoides, al cual pertenece la dexametasona, se hizo en España y hay algunos trabajos que están siendo revisados en el Hospital Doctor Peset de Valencia, donde se aplicó con cierto éxito este medicamento en una etapa de la enfermedad entre el día sexto y doceavo para prevenir y tratar las reacciones inflamatorias que causaban el agravamiento de la enfermedad”, detalló el infectólogo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que la dexametasona, el primer medicamento antiinflamatorio que demostró reducir el riesgo de muerte por coronavirus de acuerdo con un estudio británico, solo debe utilizarse en pacientes críticos, no como fármaco para evitar el contagio.
“Es especialmente importante subrayar que hay que usarlo con supervisión médica, no es un fármaco para casos leves ni puede tener uso profiláctico, es un antiinflamatorio muy potente”, aclaró en una rueda de prensa el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
El experto explicó que la dexametasona facilita el acceso al oxígeno del paciente ventilado o intubado, “pero no es un tratamiento en sí mismo”, y advirtió de que “los esteroides pueden facilitar la reproducción de virus en el organismo humano”, por lo que podría estar contraindicado en casos leves de Covid-19.
Financiado por el gobierno británico, a través del Instituto Nacional de Investigación sobre la Salud (NIHR) y el Instituto de Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI), el tratamiento surgió de un ensayo clínico de la Universidad de Oxford que demuestra que tiene un impacto significativo en la reducción de la mortalidad de los pacientes.