La columna semanal de Iván Ferreyra
La infancia es una cancha de fútbol llena de amigos. Nosotros pasábamos tardes enteras jugando en la canchita de Canalense, la que estaba al lado de la principal. Mientras veíamos a los ejemplos sembrar.
Canalense preparaba su nuevo campo de juego que sería inaugurado al estilo del verde, a pura emoción, porque todo siempre se hace con el doble de esfuerzo, en el verde siempre triunfo la generosidad.
Y en personas ejemplos como Don Joaquin y Don Angel Rubies, que en cualquier pueblo con memoria ya tendrían su calle con su nombre hasta un colegio los honraría. Ellos siempre estaban sembrando con una sonrisa mientras nos veían jugar, y nos alentaban, de alguna manera ellos sabían que esas semillas eran el futuro.
Trabajar, germinar, y entender que lo sembrado le dará sombra a otros. Ellos son los que hacen grande a Canals, su entrega, como olvidarlos. Cuando sueño que estoy por entrar a una cancha de fútbol, veo el cesped verde, y sé que fue sembrado con amor. La infancia es un niño jugando y con Luisito vendiendo praliné.
Fotografía: gentileza de Eduardo Schachner