El caso se volvió público en el pasado mes de mayo, cuando se comprobó que la menor de apenas 12 años era víctima de abuso sexual y promoción de la corrupción. La niña fue retirada de su núcleo familiar, y entregada a sus abuelos que viven en Almafuerte, y allí se corroboró que estaba cursando el quinto mes de embarazo y, que no está dispuesta a abortar.
La abogada de la familia, María Emilia Moscos, explicó que la niña tiene un cuadro de desnutrición, falta de atención de la salud, maltrato psicológico físico y abusos sexuales reiterados con la sospecha de que era víctima de explotación sexual.
Por dichos aberrantes hechos, el fiscal Walter Guzmán dispondría esta semana la prisión preventiva para los cuatro imputados.
La madre de la niña, de 35 años de edad, es la única mujer involucrada, uno de los apresados es el concubino de la mujer y tiene 51 años de edad. Los otros dos, de 46 y 22 serían amigos de la familia.
El fiscal aclaró que solo la madre se encuentra acusada de facilitación a la corrupción de menores. Mientras que los tres hombres, enfrentan cargos de abuso sexual, con diferentes grados y calificaciones. Ambos delitos contemplan severas sanciones, con escalas penales elevadas.
Todos fueron detenidos el 24 de mayo pasado, por orden del fiscal Guzmán, a cargo de la fiscalía de La Carlota, mismo magistrado donde ahora, tras haber tomado la declaración indagatoria, dispondría que continúen detenidos hasta que se lleve a cabo el juicio.
Ayer se conoció que el fiscal continúa receptando declaraciones a testigos que tienen vinculación con los acusados. En un primer momento, el magistrado había manifestado que hay un alto grado de avance en el establecimiento de los hechos.