Aprender cosas nuevas y no ser autoexigentes son algunas de las recomendaciones dadas hoy desde la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ante “la ansiedad e incertidumbre” que disparó la pandemia del coronavirus.
“La situación nueva de la pandemia genera estados de ansiedades. El elevado nivel de incertidumbre que acompaña esta situación precipita y mantiene un estado de captación ansiosa que constituye la preparación frente a una amenaza nueva y desconocida”, explicaron desde la UBA.
Martin Etchevers, profesor a cargo de la materia “Clínica Psicológica y Psicoterapias: Emergencia e Interconsultas”, comentó a Télam que “no hay antecedente comparable a esto que está pasando. Es una preocupación real, que nos afecta a todos”, explicó.
En ese sentido, el psicólogo precisó que “las personas que tenían un rasgo o patología lo van a incrementar, pero también es un desafío para las personas más saludables”.
Según Etchevers, son cuatro los problemas que aparecen ante el aislamiento social preventivo y obligatorio dictado por el gobierno nacional: “Se modifica la rutina, que es lo que organiza la vida de las personas. También se trastoca la previsibilidad y la gente es muy sensible a la falta de previsibilidad”, aseguró.
“Un tercer problema es el miedo a la salud, a enfermarse. Mientras que está apareciendo un cuarto asunto que es la posible amenaza del otro por el contagio. Todos están viendo quién se toca la nariz o estornuda. La relación con el otro es lo que está en juego”, retrató.
Ante este escenario, desde la Facultad de Psicología plantearon que hay emociones como el miedo, la frustración, el enojo, la ambivalencia, la desorganización, el aburrimiento, la tristeza, la soledad, la sensación de encierro y la ansiedad pueden aparecer.
Y recomendaron a la población mantener los horarios del sueño; no sobreexponerse a noticias y consultar solamente fuentes confiables (organismos oficiales, instituciones prestigiosas) y en momentos del día establecidos.
“Aunque no vaya a salir de su casa, quitarse el pijama o la ropa de dormir para evitar la sensación de discontinuidad y poder organizar los ciclos del día”, especificaron, y recomendaron “proponerse aprender algo nuevo a través de tutoriales o cursos online, hay muchos gratuitos y de calidad”.
También aconsejaron hacer una rutina de ejercicios físicos periódicos en casa; continuar accediendo a la naturaleza y a la luz solar siempre que sea posible; alimentarse bien, mantenerse hidratado y mantener sus redes sociales de contención emocional con sus familiares, amigos y personas de confianza a través de los medios digitales.
“Limitar los grupos de chat que difunden noticias, muchas de ellas falsas o erróneas ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos y le imponen a nuestra mente un sobreesfuerzo”, enfatizaron.
También aconsejaron “ser considerado con uno mismo, con sus estados emocionales, teniendo presente que los cambios de rutina tan abruptos, la incertidumbre y la amenaza de la pandemia afecta nuestro estado emocional por más saludables que seamos. Considerar que esto mismo le ocurre a los demás, por lo tanto, intentar ejercitar la tolerancia con nosotros mismos y con los demás”.
“El cambio implica desarrollar conductas flexibles y adaptativas a esta situación con la finalidad de afrontarla positivamente”, aseguraron desde la Facultad de Psicología.
En tanto, si se tiene hijos, se recomendó “hablar con ellos”.
“Converse la información oficial sobre el coronavirus en un lenguaje adecuado a la edad y de manera honesta”, aconsejaron, y especificaron que “si vive en espacios reducidos y en familia, no los sobreexija con tareas, la cuarentena es ya un esfuerzo en sí mismo y como tal es valioso”.
Por último, desde la Facultad de Psicología de la UBA aconsejaron buscar ayuda adicional en psicólogos en este contexto.
“Si se siente muy nervioso, triste, ansioso o que la situación afecta alguna esfera de su vida, busque un profesional de la salud mental”, concluyeron.