Cientos de personas marcharon el martes por la noche en Bogotá en protesta por la violación de una niña indígena a manos de siete soldados del Ejército colombiano.
Hace una semana se denunció que un grupo de soldados había violado a una adolescente de 14 años del pueblo indígena emberá en el departamento de Risaralda. El delito despertó la indignación de una gran parte de la sociedad colombiana y ha abierto el debate acerca de la vulnerabilidad de los pueblos indígenas y las actuaciones del Ejército en espacios de conflicto.
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